¿Cómo ayuda la realidad virtual a practicar tareas tras un accidente cerebrovascular?

 21-06-2025
Judith Moreno
   
Foto: Sergio F Cara (NotiPress)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress)

Una publicación reciente de Cochrane encontró que la realidad virtual (VR), al utilizarse como complemento a terapias convencionales, puede ayudar a recuperar el movimiento del brazo en personas que sobrevivieron a un accidente cerebrovascular. Este análisis incluyó 190 estudios clínicos con participación de 7,188 pacientes, incorporando 119 investigaciones nuevas respecto a la edición anterior difundida en 2017.

El informe abarca tecnologías que van desde juegos interactivos de pantalla hasta sistemas inmersivos con dispositivos montados en la cabeza. Según los hallazgos, los efectos más notables se observan cuando VR se añade al tratamiento habitual, aumentando la duración total de las sesiones terapéuticas.

"Pasar más tiempo en terapia mejora los resultados después de un accidente cerebrovascular", indicó la profesora Kate Laver, autora principal del estudio y miembro de la Universidad de Flinders. "La realidad virtual puede ofrecer una forma bastante económica y atractiva de aumentar la cantidad de terapia sin la supervisión de un clínico."

A pesar de los avances, la revisión evidenció una tendencia predominante hacia aplicaciones simples. La mayoría de los estudios recurrió a soluciones comerciales de bajo costo, limitando el uso de plataformas inmersivas con mayor grado de personalización.

Según los autores, los programas actuales de VR están enfocados principalmente en entrenar movimientos específicos. Las herramientas desarrolladas no abordan aún funciones prácticas de la vida diaria, como preparar alimentos, vestirse o realizar compras.

"Esta tecnología tiene el potencial de simular entornos reales, como hacer compras en un supermercado o cruzar una calle, lo cual permite a los clínicos ensayar tareas que no es seguro practicar en el mundo real", explicó Laver. "Sin embargo, seguimos viendo intervenciones simples de VR dominar la investigación."

Así, el potencial de la realidad virtual para recrear entornos controlados plantea oportunidades para implementar ejercicios que emulen la vida cotidiana. Sin embargo, la ausencia de estudios centrados en tareas funcionales representa una limitación para evaluar su impacto más allá de los aspectos motores.

Respecto a los efectos sobre equilibrio y limitaciones en actividades, los investigadores identificaron beneficios adicionales, aunque indicaron que la evidencia sobre movilidad, participación social y calidad de vida es insuficiente o poco confiable.

En términos de seguridad, los eventos adversos fueron escasos y leves, lo que sugiere una buena tolerancia del tratamiento en la mayoría de los participantes.

Finalmente, el equipo responsable de la revisión concluyó que aún se requiere investigación más amplia y rigurosa, especialmente en relación con tecnologías inmersivas enfocadas en actividades específicas. La finalidad sería determinar con mayor claridad el papel de la VR en la rehabilitación posterior a un accidente cerebrovascular.




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