
Foto: Pexels
Las dificultades económicas son una de las principales razones por las que millones de personas en todo el mundo no pueden cumplir sus metas de fecundidad. Según el informe Estado de la Población Mundial 2025 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el 39% de quienes desean tener hijos considera que las condiciones económicas actuales afectan o afectarán su posibilidad de formar la familia que desean.
Los resultados provienen de una encuesta realizada por el UNFPA y YouGov a más de 14 mil personas adultas en 14 países que, en conjunto, representan el 37% de la población mundial. Entre los obstáculos más comunes se encuentran la precariedad laboral (21%), el elevado costo de la vivienda (19%) y la falta de servicios de cuidado infantil adecuados o asequibles.
"La barrera por antonomasia era de índole económica", señala el informe consultado por NotiPress. Esta situación se presenta tanto en países con tasas de fecundidad altas como bajas, lo que indica que los factores financieros afectan transversalmente la capacidad de tener hijos. Incluso en contextos con políticas públicas destinadas a promover la natalidad, los costos asociados al cuidado de menores siguen siendo un impedimento estructural.
El análisis también revela que la situación laboral precaria y la ausencia de apoyos institucionales provocan que muchas personas cambien de opinión respecto al número de hijos que desean. En países como México, India, Brasil o Sudáfrica, una proporción significativa de los encuestados indicó que, aunque querían más hijos, se vieron obligados a reducir sus expectativas por razones económicas.
Por otro lado, en varios países, los gobiernos han adoptado medidas para incentivar la fecundidad, como subsidios o bonificaciones, pero los resultados han sido limitados. El UNFPA advierte que estas políticas no siempre se alinean con las necesidades reales de la población. "Aun cuando los gobiernos ofrecen incentivos financieros o introducen otras medidas destinadas a impulsar la fecundidad, no generan todo el abanico de condiciones propicias que la gente afirma necesitar para formar una familia", señala el documento.
Más allá de la capacidad de acceso a anticonceptivos o servicios de salud reproductiva, el informe subraya que la libertad reproductiva solo puede ejercerse plenamente cuando existen condiciones económicas estables. Entre ellas, el acceso a una vivienda adecuada, empleos con seguridad social, apoyo comunitario y políticas públicas sostenidas.
En este contexto, el UNFPA propone que los países orienten sus esfuerzos a eliminar los obstáculos económicos que limitan la decisión individual de tener hijos. "Las políticas tienen que responder directamente a las inquietudes de la población", concluye el informe, y subraya que garantizar la autonomía reproductiva no solo es un derecho, sino también una medida eficaz para alcanzar sociedades más justas y sostenibles.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS