Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Lo que comenzó como un foro virtual para personas solitarias se ha convertido en una categoría que preocupa a especialistas en salud mental: el fenómeno incel, asociado a comunidades masculinas donde se difunden discursos violentos, fue vinculado recientemente con conductas suicidas y agresiones físicas entre jóvenes.
Durante una sesión en el Congreso de la Ciudad de México, legisladores exhortaron a las autoridades educativas a reforzar la atención psicológica en todos los niveles escolares. El objetivo planteado fue implementar medidas preventivas ante el aumento de comportamientos relacionados con aislamiento, depresión y violencia entre estudiantes.
La diputada Ana Luisa Buendía García, de la bancada de Morena, advirtió sobre una "crisis invisible" que afecta a los jóvenes varones. Según explicó, muchos experimentan ansiedad, sensación de rechazo y dificultades emocionales sin buscar apoyo profesional. En algunos casos, esa condición favorece su ingreso a entornos virtuales donde se promueven ideas misóginas y extremistas.
Un ejemplo reciente fue el ataque ocurrido el 22 de septiembre de 2024 en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur. En ese hecho, un estudiante perdió la vida y un trabajador resultó herido. De acuerdo con información pública, el presunto agresor compartía contenidos vinculados con discursos de odio en línea.
Datos mencionados por la legisladora indican que más del 50% de los jóvenes en la capital presentan síntomas de ansiedad. En universidades públicas como la UNAM y el IPN, el suicidio se ha posicionado como la segunda causa de fallecimiento entre estudiantes, lo que encendió alertas dentro del ámbito educativo.
Información del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones confirma un incremento sostenido en los casos de suicidio a nivel nacional. Entre 2020 y 2023, la tasa pasó de 6.2 a 6.8 por cada 100 mil habitantes. Durante el último año disponible, se registraron 8,837 fallecimientos por esta causa; el 81.1% correspondió a hombres, con mayor frecuencia en el rango de 20 a 39 años.
Además, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2022) reportó una prevalencia de intento suicida en adolescentes de 6,5%, con una ideación que alcanzó al 7,6%. Aunque los casos de intento son más comunes entre mujeres, los fallecimientos afectan en mayor proporción a hombres debido al tipo de métodos utilizados.
Especialistas advierten que factores como presión académica, exposición prolongada a redes sociales, inseguridad económica y falta de espacios para expresión emocional generan condiciones propicias para el deterioro psicológico.
Con base en este panorama, el Congreso capitalino solicitó fortalecer los servicios de apoyo en instituciones educativas, mediante personal capacitado, protocolos definidos y educación emocional. La intención es reducir la exposición al riesgo en grupos vulnerables y responder ante una problemática que involucra salud mental, violencia y redes digitales.
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