Ciudad de México,
Judith Moreno
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El core abdominal es una de las estructuras más importantes del cuerpo, pero también una de las más incomprendidas. Se suele creer que solo involucra los músculos visibles del abdomen o que hacer cientos de abdominales es suficiente para fortalecerlo. Sin embargo, estas ideas pueden llevar a entrenamientos ineficaces, problemas posturales y un mayor riesgo de lesiones. La doctora Charlotte Horne, experta en cirugía metabólica y reconstrucción de la pared abdominal en Mayo Clinic, habló con NotiPress acerca de algunas de las creencias más comunes y explicó qué es realmente importante para la salud del core.
Uno de los errores más frecuentes es asociar la fortaleza del core con la apariencia física. Se cree que solo aquellos con un abdomen definido poseen un núcleo fuerte, pero la musculatura profunda del core no siempre es visible.
"El core abdominal participa en todo lo que hacemos. Desde el momento que uno se levanta en la mañana, desde que uno está acostado en la cama y decide levantarse, todo eso lo hace con el core abdominal", explicó la doctora Horne. La funcionalidad del core no se mide por estética, sino por su capacidad para estabilizar el cuerpo en cada movimiento diario.
Existe la creencia de que los abdominales clásicos son la mejor forma de entrenar el core. No obstante, este tipo de ejercicios se enfoca en los músculos superficiales y deja de lado las capas profundas, esenciales para la estabilidad y el soporte del cuerpo. Un entrenamiento efectivo requiere ejercicios funcionales, como planchas, trabajo con pesas y movimientos que involucren la activación del core en su conjunto.
Si bien una musculatura abdominal inactiva puede impactar en la postura, su debilidad también influye en la movilidad, el equilibrio e incluso la salud digestiva y urinaria. "La pared abdominal es tan vital para todo lo que hacemos", comentó la doctora Horne, quien aseguró que el core juega un papel crucial en la estabilidad del tronco y la prevención de molestias en la espalda baja y las caderas.
Algunas personas con hernias temen realizar actividad física por el riesgo de agravar su condición. Sin embargo, no todas las hernias requieren cirugía inmediata, y ciertos ejercicios pueden ayudar a controlar los síntomas sin empeorar el problema. Si bien levantar peso excesivo o hacer movimientos bruscos puede generar molestias, actividades de bajo impacto y ejercicios de activación profunda pueden contribuir a la estabilidad sin representar un riesgo.
Fortalecer el core no es exclusivo de quienes practican deporte de alto rendimiento. Desde personas sedentarias hasta adultos mayores pueden beneficiarse al trabajar esta zona, ya que impacta en la movilidad, el equilibrio y la prevención de lesiones. "Cuando nosotros vemos gente que tiene enfermedad de la pared abdominal, especialmente de hernias o eventraciones, cuando lo resolvemos nos damos cuenta de que todas esas cosas empiezan a mejorar", explicó la doctora Horne.
Para evitar caer en mitos y lograr un núcleo fuerte y funcional, se recomienda incluir ejercicios que trabajen todas sus capas musculares. Algunas opciones efectivas incluyen: Planchas y ejercicios isométricos, que activan la musculatura profunda; entrenamiento de fuerza con pesas, para mejorar la estabilidad y la resistencia muscular; ejercicios de estabilidad y equilibrio, como entrenamientos en superficies inestables; y fisioterapia del suelo pélvico, especialmente útil en mujeres después del embarazo o en adultos mayores.