Una prueba de sangre podrá comprobar los signos del Alzheimer

 09-06-2025
Martín Olivera
   
Foto: Pexels

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Un estudio liderado por investigadores de Mayo Clinic confirmó la efectividad de una prueba de sangre para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer, ofreciendo una alternativa menos invasiva y más accesible. La investigación fue publicada en la revista Alzheimer's and Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association.

La enfermedad de Alzheimer, caracterizada por pérdida de memoria y cambios en la conducta, requiere diagnósticos tempranos para iniciar tratamientos que puedan ralentizar su avance. Los métodos habituales, como la tomografía por emisión de positrones (PET) o la punción lumbar, pueden ser costosos o incómodos para muchos pacientes.

El análisis sanguíneo aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) fue probado en un entorno clínico ambulatorio con más de 500 pacientes atendidos en la Clínica de Trastornos de la Memoria de Mayo Clinic en Florida. Los participantes tenían entre 32 y 89 años, y el promedio de inicio de los síntomas fue a los 66 años.

Dicha prueba mide las concentraciones de dos proteínas plasmáticas, Aβ42/40 y p-tau217, asociadas con las placas amiloides típicas de la enfermedad. "Nuestro estudio demuestra que la prueba de sangre confirma el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer con un 95% de sensibilidad y un 82% de especificidad," afirmó el Dr. Gregg Day, neurólogo e investigador clínico de Mayo Clinic. "Cuando se realiza en un entorno ambulatorio, esta prueba ofrece una precisión comparable a la de los biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo, pero resulta mucho más cómoda y económica."

Los resultados revelaron que 233 de los 246 pacientes con deterioro cognitivo atribuible al Alzheimer (95%) presentaban niveles elevados de p-tau217. El estudio también analizó la función renal, ya que esta puede influir en las concentraciones de biomarcadores en plasma.

Además de facilitar el diagnóstico clínico, los investigadores destacaron otras aplicaciones del test. Entre ellas, mejorar la selección de participantes para ensayos clínicos, evaluar la eficacia de tratamientos experimentales y detectar alteraciones cerebrales compatibles con Alzheimer en fases tempranas.

La presentación de este estudio tuvo lugar durante el Encuentro Anual de la American Academy of Neurology celebrado en abril. Investigaciones anteriores del mismo equipo ya habían demostrado la utilidad del test comparado con tomografías PET.

En los próximos pasos del equipo de Mayo Clinic, se incluirán aplicar esta prueba en grupos poblacionales más diversos, así como en individuos sin síntomas cognitivos pero con riesgo potencial de desarrollar la enfermedad. También se analizarán variables que podrían afectar la precisión del test en diferentes contextos clínicos.




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