Foto: Alan Cortés (NotiPress)
Diversos estudios han demostrado que la resistencia a los medicamentos antimicrobianos es una de las principales causas de muerte. Este comportamiento de los antimicrobianos es una amenaza latente la cual podría desatar una pandemia silenciosa a nivel global.
La resistencia antimicrobiana (RAM) es una de las mayores amenazas para la salud mundial, seguridad alimentaria y el desarrollo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este problema aumentó a niveles peligrosos por el uso indebido e intensivo de antimicrobianos (antibióticos, antivirales, antifúngicos, antiparasitarios).
Un artículo publicado recientemente en The Lancet, en 2019 la carga mundial asociada con las infecciones resistentes a los medicamentos se estimó en 4 millones 950 mil muertes. La principal causa fueron las RAM, pues 1,27 millones de muertes estuvieron asociadas a esta causa y el número aumentó sin existir una solución real para frenar sus efectos.
Además, desde el inicio de la pandemia por Covid-19 en marzo de 2020, incrementó el problema, y de seguir esta tendencia, la mortalidad puede incrementarse a 10 millones al año para 2050. Samuel Ponce de León, doctor y coordinador del Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana en una entrevista para la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) explicó lo siguiente.
"Cuando las infecciones virales de vías respiratorias, el 95% de los casos se resuelven de forma espontánea en el lapso de pocos días. Sin embargo, el 90% de estas infecciones son administrados antibióticos, los cuales son inútiles para estas infecciones". Es decir, en muchas ocasiones los doctores y especialistas prescriben antibióticos a pesar de ser una infección leve y las dosis de los fármacos suelen ser elevadas.
A esta situación, se le suma decenas de millones de nuevos pacientes que acuden a consulta por una infección por SARS-CoV-2 y reciben un antibiótico. "Esto viene a poner un peso más a la balanza de la utilización incorrecta de medicamentos, por tanto, tendrá un impacto en el futuro", añadió Ponce de León.
De la misma manera, el director del AMIIF Cristóbal Thompson expresó que la industria biofarmacéutica de innovación, tiene un compromiso con la salud de la población. "El sector está muy activo en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos con el fin de proponer un conjunto de soluciones para garantizar nuevos y más eficaces antibióticos", informo el especialista a NotiPress.
Por otra parte, en conjunto con la International Federation of Pharmaceutical Manufacturers and Associations (IFPMA) y 24 compañías farmacéuticas han conformado el AMR (Fondo de Acción Contra la Resistencia Antimicrobiana). El fin principal de esta organización es invertir más de mil millones de dólares para poner 4 nuevos antibióticos a disposición de los pacientes para 2030.
Según ambos expertos, no basta con innovar y desarrollar nuevos medicamentos para atacar el problema global de la resistencia a los antimicrobianos. También es necesario promover la educación y conciencia sobre el acceso y el uso adecuado de los antibióticos.
Con ello, las instituciones médicas, gobierno y sociedad son una parte fundamental si se desea hacer un cambio a mediano y largo plazo. De otra manera, a pesar de que se desarrollen nuevos medicamentos si no existe una conciencia por el uso debido de los medicamentos se convertirá en un problema mayor.
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