Descubrimiento en esclerosis múltiple, identifican proteínas clave para nuevas terapias

 03-04-2025
Patricia Manero
   
Portada | Argentina
Foto: FIL

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Un equipo argentino de investigación identificó nuevas proteínas que podrían transformar el diagnóstico y tratamiento de las variantes progresivas de la esclerosis múltiple (EM), según un estudio publicado en Frontiers in Immunology. Estas formas de EM, como la primaria progresiva y la secundaria progresiva, afectan con mayor severidad la corteza cerebral, generando discapacidad física y cognitiva más marcada que la forma recurrente-remitente.

El hallazgo fue liderado por Carina Ferrari y Berenice Silva, del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-FIL) y la Fundación Instituto Leloir (FIL), dentro del grupo de investigación de Fernando Pitossi. El avance se logró mediante el análisis proteómico de un modelo animal propio, que reproduce con precisión aspectos clave de la neurodegeneración cortical.

"En 2018 dimos a conocer un nuevo modelo animal de EM que refleja características clínicas y radiológicas de las formas más discapacitantes de la enfermedad", afirmó Silva. Gracias a este modelo, el equipo detectó proteínas involucradas en procesos de neurodegeneración, inflamación y desmielinización tanto en la corteza cerebral como en el líquido cefalorraquídeo.

El estudio reveló 16 proteínas nuevas en la corteza y siete en el líquido cefalorraquídeo. "Hay dos que nos entusiasman especialmente porque se vieron muy aumentadas en ambos tipos de análisis: orosumucoid-1 y S100A8", indicó Ferrari. La validación de estas proteínas se encuentra en una primera etapa, y los investigadores buscan financiamiento adicional para avanzar con estudios en pacientes.

Actualmente existen solo tres modelos animales en el mundo que permiten estudiar lesiones corticales en EM. El modelo desarrollado por el equipo argentino es único en mantener la lesión durante más de 60 días, lo que representa un avance significativo para estudiar la progresión crónica de la enfermedad.

Este tipo de investigaciones complementa el trabajo clínico que realizan instituciones internacionales como el Hospital Houston Methodist, donde especialistas en EM destacan que, si bien no existe cura, los tratamientos han avanzado notablemente, permitiendo a muchos pacientes llevar una vida activa y con menor discapacidad.

La esclerosis múltiple afecta a más de tres millones de personas en el mundo, incluyendo a más de 15 mil en Argentina. Aunque no tiene cura, los tratamientos actuales permiten controlar la progresión de la enfermedad, especialmente en sus formas más comunes. Sin embargo, las variantes progresivas continúan representando un desafío clínico y terapéutico.




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