Bogotá,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La Fiscalía de Colombia informó que un adolescente de 15 años fue condenado a siete años de internamiento en un centro de atención especializada, tras aceptar cargos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. El menor disparó contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien falleció en agosto de 2025 después de permanecer hospitalizado por dos meses.
El atentado ocurrió el 7 de junio en Bogotá, durante un mitin político en un parque de un barrio popular de la capital. Videos difundidos muestran que el atacante disparó tres veces, impactando en la cabeza del candidato en dos ocasiones. Los escoltas de Uribe respondieron de inmediato y lo hirieron en una pierna cuando intentaba escapar por un callejón cercano.
Según la Fiscalía, el joven "deberá permanecer siete años privado de libertad en un centro de atención especializada". Una vocera del organismo explicó a la AFP que el sentenciado no será trasladado a una cárcel de adultos al cumplir 18 años. El tribunal penal de menores emitió la condena luego de que el acusado aceptara los cargos a principios de agosto. La legislación colombiana no permite modificar los cargos contra un menor una vez admitidos, razón por la cual fue procesado por tentativa de homicidio y no por homicidio consumado.
El abogado de la familia, Víctor Mosquera, manifestó en la red social X: "Bajo la Ley de Infancia y Adolescencia se impuso una de las sanciones más altas al menor". Añadió: "Respetamos la decisión, pero esa sanción nunca se equipara con la vida que arrebató ni con el dolor causado. Esta ley incentiva que el crimen use menores sin castigo real y efectivo".
Miguel Uribe Turbay, de 39 años, militante del partido Centro Democrático, recibió atención médica en una unidad de cuidados intensivos de Bogotá, donde fue sometido a múltiples cirugías antes de fallecer por una hemorragia cerebral. Su muerte evocó la violencia política que en el siglo XX cobró la vida de cinco aspirantes presidenciales en Colombia.
El caso fue catalogado por la Fiscalía como un "magnicidio" con el fin de determinar a los autores intelectuales. Además del adolescente, cinco personas fueron capturadas en el contexto de la investigación, entre ellas Elder José Arteaga Hernández, alias "El Costeño", señalado como coordinador logístico del ataque. A los demás acusados, todos mayores de edad, se les reformularon cargos por homicidio agravado.