Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Ómicron, la nueva variante del virus SARS-CoV-2 se ha convertido en un problema más para la sociedad mundial. No solo por comprometer los sistemas de salud a nivel global, sino también por afectar la economía y aspectos fundamentales de las relaciones humanas. Esto supone un duro golpe para los trabajadores esenciales, ya que tras el desgaste natural desde 2020, el estado de alerta en el combate a Covid-19 se prolonga.
En Estados Unidos, el colapso de los trabajadores esenciales es inminente, las ausencias del personal en la primera línea de fuego para combatir la Covid-19 son todavía más marcadas. En Nueva York, 2 mil 700 policías estuvieron ausentes a principios de diciembre de 2021, el doble de número en comparación a los pacientes promedio. NotiPress recopiló información de medios estadounidenses con las más recientes novedades en términos del cansancio del personal esencial ante la variante ómicron.
Trabajadores de la salud representan las mayores quejas en Nueva York y según estimaciones publicadas por CBS News, tan solo en tres hospitales importantes hay mil 500 posiciones de enfermería que no han sido cubiertas. Rachel Reeves, portavoz de la American Health Care Association dijo, la fuerza laboral es un 15% menos que antes de la pandemia.
Algunos trabajadores en supermercados de Massachusetts afirman a los medios locales que trabajan hasta 50 horas a la semana haciendo tareas extra. Ello debido a que trabajan con un personal limitado y no pueden superar más de 150 empleados por tienda.
Por otro lado, el aumento mundial de casos por coronavirus impulsado por la variante ómicron es el más reciente golpe a los hospitales, departamentos de policía, supermercados y otras actividades esenciales. Las ausencias del personal por Covid-19 se triplicaron en diciembre de 2021 en los nosocomios de Londres y casi el 10% de los bomberos de la ciudad se declararon enfermos.
Londres, capital de Reino Unido y epicentro de la variante ómicron, fue azotada por una ola de ausencias del personal médico justo cuando las admisiones por Covid-19 se duplicaron. Los operadores de hogares de ancianos en Estados Unidos quedaron paralizados por algunos brotes más mortales por coronavirus al principio de la última ola de contagios por ómicron.
Ante esta situación, el gobierno británico y otros gobiernos alrededor del mundo han tomado medidas para detener la ausencia de los trabajos considerados esenciales para la sociedad. Desde choferes de autobuses de transporte público, hasta trabajadores de la salud, son la mayor preocupación para los gobernantes quienes temen aumente el agotamiento y la fatiga entre esa fuerza laboral.
Países como España y Reino Unido han reducido la duración de las cuarentenas por Covid-19 para aliviar la escasez de personal al permitir que las personas regresen al trabajo antes y después de haber dado positivo. Por su parte, Estados Unidos específicamente en Massachusetts hizo lo mismo para los trabajadores de la salud.
La Guardia Nacional estadounisense ha llamado a cientos de miembros para ayudar a llenar los vacíos en hospitales, hogares de ancianos donde sirven comidas, transportan pacientes y hacen otros trabajos no clínicos. Mike Solan, oficial de Seattle y quien lidera el sindicato de policía de su ciudad afirmó que su departamento redujo el número de policías a 300 cuando regularmente son mil 350 efectivos.
Hoy en día, la situación para la fuerza de trabajo esencial a nivel mundial está cruzando un momento crítico y se deben tomar acciones efectivas para mitigar los estragos que están ocasionando, refirieron diferentes medios de comunicación. Algunas empresas, organizaciones e incluso pequeñas empresas y negocios que no se consideran esenciales se están preparando para reducir aún más las horas o cerrar brevemente si la escasez de trabajadores empeora.