Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Pixabay
Desde sus inicios en 2013 la tecnología OLED o Diodo Orgánico Emisor de Luz ha transformado la forma de fabricar pantallas para televisores, monitores, smartphones y consolas portátiles. Sus beneficios incluyen un mayor contraste, negros y blancos más definidos y una respuesta rápida al cambio de colores, además de un menor consumo de energía.
Hoy en día, la tecnología OLED se basa en la conversión de electricidad en luz utilizando una capa de material orgánico y funcionan como pantallas digitales de alta calidad. Su uso puede ir desde monitores o televisores, hasta grandes pantallas para estadios o incluso dispositivos portátiles. Sin embargo, su fabricación había sido la misma desde hace nueve años por parte de las marcas más importantes de televisores (LG, Samsung, Sony, TCL, Hisense). Ahora, investigadores de la Universidad de Minnesota abrieron la puerta a las nuevas pantallas 100% flexibles impresas en 3D.
De acuerdo con el artículo publicado en la revista científica Science, los científicos imprimieron el panel flexible en una impresora 3D sin necesidad de un técnico o costosas instalaciones de fabricación. Aunque los paneles flexibles no son un descubrimiento (pues Sony patentó esta tecnología en 2007), lo cierto es que ahora las personas podrían imprimir sus propias pantallas OLED desde su casa.
Michael McAlpine profesor de la Universidad de Minnesota y autor principal del artículo afirmó que este avance podría significar un cambio en la forma de construir pantallas en el futuro. "Ahora tal vez, las grandes firmas de televisores no necesitarán de costosas instalaciones de fabricación, solo bastará con tener una impresora 3D en casa para tener tu propia pantalla OLED", explicó.
El propio McAlpine agregó que su intención era básicamente condensar todos los elementos de una pantalla OLED e imprimirlos en una impresora 3D. "Sabíamos que el proceso iba a ser muy complejo, pero construimos a la medida una impresora cuyo valor es similar a un Tesla Model S", puntualizó.
Anteriormente, el equipo de investigación de la Universidad de Minnesota había probado la impresión 3D en paneles OLED, pero existían problemas en la uniformidad de las capas emisoras de luz. Otro grupo de científicos imprimió parcialmente pantallas basándose en el recubrimiento de espín o la evaporación térmica para depositar ciertos componentes y crear dispositivos funcionales.
Esta vez, el equipo logró combinar dos modos diferentes de impresión para producir las seis capas de dispositivos que dieron como resultado un panel OLED flexible e impresa en 3D. Cada uno de los electrodos, interconexiones, aislamiento, encapsulación se imprimieron en extrusión, es decir, un proceso para crear objetos de sección transversal definida y fija. Asimismo, las capas activas se imprimieron con aerosol utilizando la misma impresora 3D a temperatura ambiente; el prototipo de pantalla era aproximadamente de 1,5 pulgadas en cada lado y tenía 64 píxeles funcionales. Cabe señalar, su intención es imprimir pantallas con una mayor resolución mejorando el brillo y el contraste del panel OLED.