Navy Medicine (WikiCommons: Dominio Público) (foto sin cambios)
Cada vez más países comienzan a detectar casos de la variante ómicron del coronavirus detectada en Sudáfrica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que este nuevo brote debe enfrentarse bajo un enfoque de mitigación de riesgos de múltiples capas. Es decir, bajo un esquema donde se incluya la restricción de movilidad, el control de pasajeros, pruebas Covid-19 y cuarentenas, todo con el fin de reducir su propagación. Debido a ello, los principales laboratorios que desarrollaron las vacunas contra el SARS-CoV-2 comenzaron a estudiar los casos confirmados para una posible cura.
Johnson & Johnson comenzó a evaluar su vacuna contra la variante ómicron de SARS-CoV-2 y de rápida propagación con el fin de buscar actividad neutralizante contra la variante ómicron. De acuerdo a un comunicado, la compañía está probando el suero sanguíneo de los participantes en estudios de refuerzo completados y en curso. Aunado a ello, la empresa fundada en New Brunswick, Nueva Jersey, Estados Unidos está buscando una variante de la vacuna específica de ómicron y su progreso. "Con la nueva variante, nuestra empresa está trabajando para generar nuevos datos y desarrollar una vacuna contra ómicron", afirmó Mathai Mammen, director a nivel global de Investigación y Desarrollo en Janssen.
Por su parte, las empresas Pfizer y BioNTech continúan trabajando a marchas forzadas para comprender la inmunidad a largo plazo y la necesidad potencial de vacunas de refuerzo ante cualquier amenaza. Ambas compañías están estudiando una construcción específica de la variante beta, delta y ómicron con el fin de establecer una vía regulatoria para cualquier tipo de vacuna actualizada. Según las empresas, se mantienen monitoreando en tiempo real las variantes de la Covid-19 y su posible neutralización de variantes emergentes.
De igual manera, Moderna publicó en su sitio web oficial una estrategia para abordar la variante SARS-CoV-2 ómicron. La campaña está centrada en un refuerzo de la vacuna Covid-19 contra la variante ómicron clasificada bajo el nombre clave de B.11529. Moderna ya está estudiando dos candidatos de refuerzo multivalente en la clínica donde fueron diseñados para anticipar mutaciones como las que han surgido en la variante ómicron.
La vacuna Moderna Covid-19 está autorizada para probar la capacidad de dosis actual de la vacuna y neutralizar la variante ómicron, sin embargo, se necesitan más datos para probar rápidamente sus sueros. "Las mutaciones en la variante ómicron son preocupantes, pero durante estos días hemos sumado esfuerzos para mitigar la enfermedad", explicó Stéphane Bencel, director ejecutivo de Moderna.
También, las vacunas rusas Sputnik V y Sputnik Light han demostrado ser altamente efectivas contra todas las variantes del SARS-CoV-2 conocidas hasta la fecha. Esto fue demostrado por un artículo publicado en la revista médica Vaccines y datos internacionales alrededor del mundo. Un estudio reciente en Hungría demostró que la vacuna Sputnik V obtuvo el 98% de eficacia en la prevención de mortalidad relacionada con la Covid-19. Con base en estos datos, la proporción de muertes por Covid-19 en la población no vacunada fue de 130 veces mayor en comparación a los vacunados con Sputnik V durante el mismo periodo.
Además, la eficacia de la vacuna rusa está basada en el enfoque de refuerzo heterogéneo el cual utiliza dos vectores diferentes para dos inyecciones. Ello desencadena una respuesta inmune más amplia en comparación con otras vacunas desarrolladas bajo el esquema ARNm. Si bien, las nuevas variantes han puesto de manifiesto que las farmacéuticas deben tomar un enfoque científico múltiple para recopilar datos. También es cierto que deben estar preparadas si es necesario con vacunas actualizadas a fin de reducir el impacto de la nueva variante ómicron.
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