Súbale el volumen a la música: los sonidos fuertes pueden ayudar con la soledad

 26-05-2021
Jorge Cerino
   
Foto: Josh Sorenson en Unsplash

Foto: Josh Sorenson en Unsplash

A mediados de 2020, cuando los confinamientos por la pandemia de Covid-19 eran fuertes en gran parte del mundo, un 25% de jóvenes estadounidenses comentaron haber contemplado el suicidio, según una encuesta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Con información así, comenzaron a ser más claras las consecuencias de la pandemia en la salud mental y la importancia de encontrar mecanismos para combatirlas. En lo concerniente a la soledad, un nuevo estudio sugiere que sonidos fuertes, como música o ruidos de fondo, podrían ayudar a combatir los sentimientos de soledad, como aquellos asociados a la pandemia.

Según el estudio, publicado en la revista Personality and Social Psychology Bulletin, las personas socialmente excluidas tienen una preferencia por sonidos de mayor volumen, en comparación con quienes se sienten socialmente aceptados. Según los investigadores, los volúmenes más altos, en música o en ruidos de fondo, pueden ayudar a combatir los sentimientos de exclusión, ira, soledad y el empeoramiento del estado de ánimo.

De acuerdo con sus observaciones, la preferencia por volúmenes altos podría no provenir de razones fisiológicas, como del placer sensorial de la música alta, sino de la necesidad de conexión social. En este caso, el sonido refleja la proximidad física y social con otras personas, pues los lugares más animados y con vida tienden a ser ruidosos. Por otro lado, los lugares solitarios y estériles tienden a ser más silenciosos, explican los investigadores en su estudio. Igualmente las personas suelen ser más verbales cuando están con personas conocidas, por lo que los sonidos fuertes podrían evocar eventos animados cuando una persona siente soledad.

Este remedio para la soledad no se trata únicamente de música y otros sonidos a volúmenes altos, reconocen los investigadores. Estas observaciones también podrían explicar por qué las personas a menudo prefieren tener la televisión encendida o escuchar música mientras estudian, sin saber que están usando el ruido de fondo como consuelo social.

Investigaciones de este tipo son cruciales dada la coyuntura de la pandemia de Covid-19 y sus efectos sobre la salud mental, particularmente debido al confinamiento y el distanciamiento social. Recientemente, expertos en la salud mental han identificado un aumento en la prevalencia de una condición mental llamada languidez. Esta se relaciona con una sensación de estancamiento y vacío, aunada a una pérdida de dirección, del sentido de las cosas y de la satisfacción en la vida.

Para combatir la languidez, que podría derivar en condiciones mentales más graves, como la depresión, los especialistas recomiendan diversas prácticas de mindfulness, así como identificar estos sentimientos con un nombre. Otras investigaciones de la salud mental en el contexto de la pandemia también señalan la utilidad de los dispositivos VR y la importancia de la autocompasión para sobrellevar el sentimiento de soledad en el home office. A esta lista se suma la posibilidad de recurrir a la música y otros sonidos fuertes para combatir la soledad cuando se trabaja desde casa o se guarda cuarentena por la Covid-19.

Aunque en muchos lugares comienzan a relajarse las medidas de distanciamiento social, es probable que, mientras dure la pandemia, las medidas de confinamiento continúen aplicándose intermitentemente. En estas situaciones será posible hacerle frente a los sentimientos de soledad mediante sonidos fuertes los cuales ayuden a las personas a sentirse en situaciones y lugares más llenos de vida.




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