ADN antiguo revela 37 mil años de historia de enfermedades humanas y zoonóticas

 29-07-2025
Brenda Rodríguez
   
Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Una investigación internacional identificó 214 patógenos en restos humanos prehistóricos de Eurasia, trazando así una historia de enfermedades infecciosas que se extiende a lo largo de 37,000 años. El estudio, publicado en la revista Nature, constituye el análisis más extenso hasta la fecha sobre la evolución de enfermedades humanas, revelando cómo las interacciones entre personas y animales transformaron el panorama sanitario global desde la prehistoria.

La Universidad de Copenhague y la Universidad de Cambridge lideraron el estudio mediante el análisis de ADN antiguo extraído de huesos y dientes de más de 1,300 individuos prehistóricos. Algunas muestras, datadas en hasta 37,000 años, evidenciaron la presencia más antigua conocida de enfermedades zoonóticas, cuyo origen se remonta a aproximadamente 6,500 años y cuya expansión se intensificó 1,500 años después.

Dicha investigación sugiere que la domesticación de animales y las migraciones pastoriles desde la estepa póntica desempeñaron un papel clave en la propagación de enfermedades infecciosas. Según el profesor Eske Willerslev, líder del estudio, "hemos sospechado durante mucho tiempo que la transición a la agricultura y la ganadería abrió la puerta a una nueva era de enfermedades. ahora el ADN nos muestra que esto sucedió al menos hace 6,500 años".

Un hallazgo destacado fue la detección del rastro genético más antiguo de la peste bubónica, Yersinia pestis, identificado en una muestra que data de 5,500 años. Esta bacteria fue responsable de epidemias devastadoras en Europa durante la Edad Media, donde provocó crisis sanitarias y demográficas que afectaron profundamente a la población del continente durante siglos.

Tal estudio también plantea implicaciones relevantes para el desarrollo de vacunas, al ofrecer información genética sobre la evolución histórica de los patógenos. Martin Sikora, autor principal del artículo, afirmó que "si entendemos lo que ocurrió en el pasado, puede ayudarnos a prepararnos para el futuro, donde muchas de las diversas enfermedades infecciosas emergentes sintomáticas se prevé que provengan de animales".

La investigación fue financiada por la Fundación Lundbeck y proporciona una base genética que podría utilizarse para evaluar la cobertura de las vacunas actuales frente a mutaciones de patógenos. Según los autores, este conocimiento permitirá determinar si las vacunas existentes ofrecen protección suficiente o si será necesario desarrollar nuevas formulaciones adaptadas a las variantes genéticas emergentes de los agentes infecciosos.




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