Ciudad de México,
Fernanda Toscana
Crédito foto: SHVETS en Pexels
La mayoría de las personas con intenciones de bajar de peso intentan distintos métodos que van desde dietas restrictivas con estricto conteo de calorías, hasta entrenamientos físicos intensivos para perder grasa. Sin embargo, en muchas ocasiones los números en la báscula simplemente no se mueven y hay múltiples factores que podrían estar saboteando los esfuerzos realizados.
Especialistas del Hospital Houston Methodist explican para NotiPress, que los factores más comunes en la dificultad para perder peso son la falta de sueño, las dietas exprés y la ausencia de un plan equilibrado. El no dormir ocho horas seguidas, provoca un aumento de antojos de alimentos ricos en carbohidratos y comida chatarra. "Al final de un largo días es posible, no tengas energía suficiente para salir a caminar o hacer una comida saludable. Las decisiones tomadas cuando estás cansado y hambriento pueden sabotear tus esfuerzos en la pérdida de peso", comentó el cirujano bariátrico Nabil Tariq.
Respecto a las dietas de moda o exprés, el especialista del Houston Methodist remarca, no solo se pierde grasa corporal, sino también músculo, lo que trae por consecuencia la ralentización del metabolismo. Además de no ser sostenibles a largo plazo y en ellas se termina recuperando el peso perdido. "Cuando dejas este tipo de dieta y comienzas a comer normalmente, el metabolismo se encuentra en sus niveles más bajos y se recobra la grasa", aseveró Tariq.
Buscar el equilibrio en la alimentación será esencial para desarrollar un plan sostenible a largo plazo, en donde el individuo aprenda a comer e integrar todos los grupos de alimentos en sus comidas. Igualmente, incluir la práctica regular de ejercicio físico será primordial para mejorar la salud y la longevidad en general. No obstante, este será solo un complemento; la mayor pérdida de peso proviene de hacer cambios en la dieta diaria, al igual que el consumo menor de calorías de las que se puede quemar en un día.
Falta de comprensión hacia las dietas saludables también genera problemas de malnutrición, de acuerdo con expertos del área de la salud. Esto se debe mayormente al malentendido del término, donde se antagoniza a la alimentación saludable al relacionarla con algo restrictivo, pero la dieta tiene distintos usos para resultados diferentes. Por ejemplo, puede diseñarse para complementar una actividad deportiva, potenciar ciertos nutrimentos durante el embarazo, ganar masa muscular u otros propósitos. Cabe mencionar, la pérdida de peso y grasa corporal contribuye a combatir la obesidad y es uno de los factores más importantes para atacar esta afección.