No siempre es el pecho, las señales inesperadas de un ataque al corazón

 09-09-2025
Judith Moreno
   
Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Un dolor en la mandíbula, una fuerte sudoración o una molestia estomacal pueden pasar inadvertidos como señales de infarto. El cardiólogo Miguel Quiñones informó que alrededor de la mitad de los episodios cardíacos no presentan dolor repentino en el pecho, lo cual incrementa la confusión entre pacientes y retrasa la atención médica.

"Puedes vomitar o empezar a sudar muchísimo, o sentir dolor en el brazo pero no en el pecho", explicó el cardiólogo del Hospital Houston Methodist. "Algunas personas van al dentista porque les duele la mandíbula y piensan que es una infección dental. O se quedan en casa porque sienten malestar estomacal".

Estas manifestaciones menos reconocidas resultan más frecuentes en mujeres y en personas con enfermedades crónicas. Investigaciones muestran que quienes viven con diabetes suelen experimentar fatiga, falta de aire o debilidad generalizada en lugar de dolor torácico. "Puede ser solo una sensación de no sentirse bien, de no poder respirar a gusto, de simplemente sentirse ‘raro’ sin saber por qué", puntualizó Quiñones.

Además, esa diversidad de señales provoca que muchos pacientes no relacionen sus síntomas con una emergencia cardiovascular. Según el especialista, el desconocimiento retrasa la asistencia oportuna y aumenta el riesgo de lesiones severas en el músculo cardíaco.

El origen de la mayoría de infartos se encuentra en la formación de placas dentro de las arterias coronarias. Estas placas, compuestas por colesterol y otras sustancias, pueden tardar décadas en desarrollarse. Cuando se rompen, generan coágulos que bloquean el flujo sanguíneo hacia el corazón. "Nadie desarrolla una placa de la noche a la mañana", señaló el cardiólogo.

Medidas preventivas resultan fundamentales para reducir la probabilidad de un evento de esta naturaleza. Abandonar el consumo de tabaco ofrece beneficios visibles en un periodo de un año. El control de la presión arterial y del colesterol mediante fármacos prescritos también disminuye el riesgo. Mantener un peso adecuado constituye otro factor relevante dentro de las recomendaciones médicas.

De acuerdo con información compartida a NotiPress, Quiñones indicó que identificar los síntomas y actuar de inmediato brinda mayores posibilidades de supervivencia. "El tiempo es muy valioso, y reconocer los síntomas es fundamental", señaló. "No tengas miedo de hacer esa llamada".

Conocer estas señales poco comunes y consultar a un profesional de la salud puede marcar la diferencia en la evolución de los pacientes. La información disponible indica que, aunque no siempre se manifieste dolor torácico, los signos atípicos de infarto también requieren atención inmediata.




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