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La discriminación y el estigma contra personas de la comunidad LGBTIQ+ tiene graves consecuencias en la salud emocional y en la esperanza de vida de las personas que la integran. En Estados Unidos, el suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes, pero para la juventud LGBTIQ+ la probabilidad de intentar suicidarse es cuatro veces mayor. Sin embargo, para los hombres homosexuales y bisexuales existe un menor riesgo de suicidio al mudarse desde un país con alto estigma anti LGBTIQ+, hacia países más tolerantes.
Para el estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología, leyes, políticas y actitudes sociales anti LGBTIQ+ crean un estigma estructural con un impacto negativo en la salud de hombres homosexuales y bisexuales. El enfoque del estudio se considera novedoso por analizar el impacto emocional negativo desde la perspectiva de hombres homosexuales y bisexuales quienes radican en lugares con diferentes niveles de estigma.
El estudio encontró que los hombres homosexuales y bisexuales tenían un menor riesgo de presentar depresión y tendencias suicidas al mudarse de países de gran estigma a países con menor. Según lo publicado en la revista Journal of Abnormal Psychology, este riesgo es menor especialmente al haber vivido en el nuevo país durante cinco años o más. Según un comunicado de la Asociación Estadounidense de Psicología, los resultados también sugieren algunas razones de las afectaciones a la salud mental de los hombres homosexuales y bisexuales. El estigma estructural moldeó la vida diaria y la salud mental de estos hombres, al aumentar sus riesgos de aislamiento social, el ocultamiento de su identidad, homonegatividad internalizada y suicidio.
Aunque el estudio no examinó los efectos de leyes y políticas específicas, el estigma estructural más común fue la falta de reconocimiento legal. Quienes se mudaron de países con menor estigma tenían más probabilidades de mudarse para vivir abiertamente como personas LGBTIQ+, comparado con quienes se mudaron de países con mayor estigma. Para el menor número de hombres homosexuales y bisexuales que se mudaron de países con menor estigma no hubo un riesgo de suicidio y depresión. Esto posiblemente por los beneficios duraderos para la salud mental desarrollada en una sociedad más tolerante, afirman los investigadores.
En los países con mayor estigma contra la comunidad LGBTIQ+ los peligros para sus integrantes son diversos. En algunos casos, las aplicaciones de citas, como Grindr, pueden utilizarse para cometer crímenes de odio, filtrar datos personales, acosar y acechar. Además el estigma estructural también ocasiona inequidades en el acceso a la salud, como sucede con las personas transgénero en México. Según el Consejo Nacional Para prevenir la Discriminación (Conapred), 46% de las mujeres transgénero y 44% de los hombres transgénero reportan dificultades para acceder a servicios médicos.
Pese a que en años recientes y entre generaciones más jóvenes existe más respeto a los derechos humanos de las comunidades LGBTIQ+, el estigma persiste en gran parte del mundo. El estudio concluye que en las sociedades más tolerantes existen condiciones para una mejor salud mental evitando suicidio de hombres gays y bisexuales.
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