Foto: Sergio Cara (NotiPress/Composición)
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 15% de los adultos en edad laboral sufren padecimientos de salud mental en algún momento de sus vidas. En este sentido, la OMS destaca la importancia de un trabajo decente para una buena salud mental, ya que los ambientes laborales deficientes son factores de riesgo.
Para la OMS, los ambientes de trabajo deficientes son aquellos donde existe discriminación e inequidad, cargas de trabajo excesivas, así como bajo control e inseguridad laboral. En contraste, ambientes de trabajo decentes, es decir, aquellos que las empresas deberían procurar, proveen de un medio de vida a sus trabajadores, junto a una sensación de confianza, propósito y logro. Este tipo de ambiente de trabajo debe dar oportunidad para las relaciones positivas y la inclusión en una comunidad, así como crear una plataforma para una rutina estructurada, entre otros beneficios más, explica la OMS.
Específicamente, los riesgos para la salud mental en el trabajo suelen relacionarse con el contenido de la profesión, como puede llegar a suceder en el periodismo, o bien, con los horarios laborales. También tiene que ver con características específicas del lugar de trabajo o las oportunidades de crecimiento en el trabajo, entre otras cosas, detalla la OMS. Esto se traduce en situaciones como cargas o ritmo de trabajo excesivo, falta de personal, horarios largos, inflexibles y que desfavorecen la actividad social; cultura laboral con comportamientos negativos, etcétera.
Condiciones laborales y salud mental
Por otro lado, para las personas con padecimientos de salud mental, las condiciones decentes de trabajo pueden contribuir a su recuperación e inclusión; mejorar su confianza y su funcionamiento social. Según la OMS, un ambiente de trabajo seguro y saludable es un derecho humano fundamental, que además de favorecer a los empleados, beneficia a la economía y a las empresas.
En este ámbito, la depresión y la ansiedad causan a la economía global un costo aproximado de un billón de dólares en pérdida de productividad. Por esto, los especialistas proponen a las empresas crear nuevas y mejores estrategias para evaluar los riesgos a la salud mental en el trabajo. La finalidad de estas estrategias debe ser asistir en la planificación y ejecución de las medidas a tomar y, posteriormente, valorar y revisar su impacto.
No obstante, de entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar de horas trabajadas, con un promedio de 2 mil 128 horas por cada empleado. Similarmente, en América Latina, un 58% de trabajadores reporta realizar, cada semana, horas extras no remuneradas en sus trabajos, con Argentina, Chile y Brasil encabezando la encuesta.
Un empleo que favorezca la salud mental es parte de los derechos fundamentales de las personas. En este sentido las empresas deben enfocar sus esfuerzos en eliminar los riesgos para la salud psicosocial de sus trabajadores. Esto a través de intervenciones organizacionales enfocadas directamente a las condiciones de trabajo y el ambiente laboral, subraya la OMS.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS
